Regenerante celular, rejuvenecedor) Certificado ÖKO (Alemania)

Estos aceites de masaje se componen de una base portadora de aceite vegetal de almendras de primera calidad, que proporciona a la piel hidratación, elasticidad y suavidad, y de una mezcla de aceites esenciales naturales y/o biológicos que aportan las propiedades terapéuticas deseadas en cada composición.

Los elementos naturales son clave en el cuidado de la piel y uno de ellos, es el Aceite de Rosa Mosqueta, que es empleado en los campos dermatológico y cosmético por su aporte a la regeneración de tejidos dañados, retraso en la aparición de líneas de envejecimiento prematuro y prevención en la formación de arrugas.

Su empleo es bueno incluso en el tratamiento de piel afectada por quemaduras o expuesta a la radioterapia, estos beneficios los produce el ácido retinoico.

Regeneración de la piel
Según los expertos este aceite aumenta la capacidad de regeneración de la piel gracias a que favorece la aparición de células nuevas, y aumenta el flujo sanguíneo, lo que además retrasa el envejecimiento.

Males y su solución
Ante las arrugas por envejecimiento, el aceite activa la regeneración de las células epiteliales, devuelve a la piel su aspecto lozano y terso, y disminuye la profundidad de las arrugas. En fotoenvejecimiento, manchas oscuras por excesiva exposición al sol, su aplicación atenúa la sombra, que muchas veces desaparece después de un tiempo.

Su empleo es más amplio, llega a ser tratamiento de cicatrices quirúrgicas y queloides, pues el aceite devuelve la elasticidad y color natural; disminuye el engrosamiento epitelial.

En huellas de acné, suaviza las cicatrices. En algunos casos el aceite puede aplicarse durante la erupción, ya que ayuda a la cicatrización rápida de las pústulas.

Se emplea incluso en llagas de encías y mucosa bucal producidas por prótesis dentales u otros agentes externos, la aplicación directa del aceite acelera notoriamente la cicatrización. En algunos casos, las llagas desaparecen después de 48 a 96 horas de aplicado.